Si hablamos de animes deportivos, específicamente de futbol, la primer serie que nos viene a la memoria, y sin detenernos a pensarlo dos segundos, es Captain Tsubasa –Los Supercampeones- pero no es la única que Yoichi Takahashi nos ha dado. Ahora estoy hablando de Hungry Heart: Wild Striker, donde nos presenta un equipo totalmente diferente al Nankatsu.Comenzamos con el protagonista de esta historia, Kyosuke Kano, el estudiante rebelde que toda escuela debe tener - y cuando digo rebelde no exagero pues al más puro estilo de Hanamichi Sakuragi se tiñe el cabello de naranja- todos le tienen miedo, las clases le importan tres cacahuates y se la pasa vagando por la ciudad en compañía de sus tres leales amigos. Esta cómoda vida cambiará cuando se cruce en su camino la obstinada de Miki Tsujiwaki, capitana del equipo de futbol femenil de la Preparatoria Jyoyo Akanegaoka –escuela a la que ambos asisten y que en los primeros capítulos del doblaje llamaron Orange Hill- que al presenciar una muestra de las habilidades del cabeza de naranja con el balón lo acosa para que sea el nuevo entrenador de las chicas ya que no son muy buenas que digamos, pero tienen muchas ganas de aprender.Después de un muy buen trabajo de convencimiento de Miki -yo diría a la fuerza-, Kyosuke decide entrenar al equipo de las chicas, lo que le haría recordar esa fascinación que tenía por el soccer y que abandonó antes de entrar a la preparatoria, olvidándose por completo que alguna vez fue un buen jugador de futbol. En primera, su temperamento no le ayuda mucho, y en segunda ha vivido a la sombra de su hermano mayor, la joven promesa del soccer japonés y nueva adquisición del A. C. Milán, Seisuke Kano –vivir con un hermano superestrella no es fácil.Sin embargo Miki no es la única detrás del talento escondido de Kyosuke, pues al mismo tiempo Mori Kazuto auxiliar –en el doblaje lo llaman manager, pero a mi me gusta más la palabra auxiliar je- del equipo de futbol masculino busca que se una a ellos. El cabeza de naranja es muy testarudo, pero entrenar a las chicas le ayuda a tomar una decisión: regresará a la cancha.El principal problema de Kyosuke cuando decide ser parte del equipo varonil es su terrible carácter –imagínenlo como una combinación entre Kojiro Hyuga y Makoto Soda, demasiado ego no puede caber en una sola persona- él cree que por el hecho de haber sido un buen jugador con anterioridad ya tiene las de ganar y debe tener la titularidad como delantero, pero se le olvida que estar en el equipo titular se gana a base de méritos por lo que el entrenador, Murakami Kazuo –quien es un jugador retirado y ve el potencial de Kyosuke- lo obliga a jugar como defensa, cosa que lo molesta muchísimo.Desgraciadamente Kyosuke no es el único negrito en el arroz dentro del equipo, ese año también han llegado dos nuevos integrantes que le sacarán canas verdes a más de uno –igual de arrogantes y ególatras que el cabeza de naranja. El primero de ellos, un chico mitad japonés- mitad sueco y con un ego alimentado por su sex appeal, Koji Jefferson Sakai –favor de insertar grito fangirl- quien ocupará la posición de portero. No se trata de un imbatible Wakabayashi, el chico es bueno, pero tiene que aprender a superar ciertos traumas para poder defender su arco y no permitir goles. Mientras que el segundo chico-problema es un estudiante de intercambio brasileño, Rodrigo, quien ha llegado a Japón con la idea de sobresalir, ya que en su país los futbolistas se encuentran hasta debajo de las piedras y llegar a ser una figura de renombre requiere mucho más que esfuerzo, por eso cree que en un país cuyo futbol apenas está en desarrollo tiene más oportunidades de triunfar, lo que se le olvida es que a pesar de que Japón no es potencia futbolera también hay buenos jugadores y no por venir de Brasil ya serás superestrella.Estos tres personajes forman el trío de idiotas con el que Sako Toshiya –capitán y centrocampista- y Kamata “Sargento Barbilla” Gohzo –defensa- tendrán que lidiar para poder cumplir su sueño de ganar el campeonato nacional antes de salir de la preparatoria, pues ellos se encuentran en el último año y saben que al mismo tiempo esa es su última oportunidad de lograrlo. No es una tarea fácil porque ni ellos tres se soportan entre sí.Ya para cerrar, la marca PUMA fue patrocinadora de la serie y es por eso que vemos el logo en muchos lados, como en el uniforme de Akanegaoka o los mismos tenis de Kyosuke, y además en el episodio 24 tenemos la participación de Masashi Nakayama –jugador de la selección japonesa- interpretándose a él mismo. Otro dato curioso es que la serie si utiliza los nombres reales de los equipos europeos que aparecen, cosa que no pudimos ver en Tsubasa por aquello del derecho de marca.
Reseña Hungry Heart Wild Striker
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Reseña anime
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